Los pobres son más pobres porque los ricos son más ricos. Algo así es lo que se oye con frecuencia en los medios de comunicación y en las conversaciones de bar, como si la economía fuese un juego de suma cero. ¿Es realmente así?
Sin darle muchas vueltas, parece lógico pensar que si tú y yo hacemos un trato, uno de los dos va a salir perdiendo. Si te compro el coche por cuatro duros, todo lo que yo me ahorro tú lo pierdes. Si consigues timarme con un precio abusivo, cuanto más pierda yo más ganas tú. Los pobres más pobres y los ricos más ricos. ¡Está claro!
Yo pensaba igual hasta que hace unos años me encontré con un libro de economía básica cuyo título no recuerdo, pero que desmontaba este mito con un buen ejemplo que ahora voy a intentar reproducir.
Comerciar nos beneficia a todos
Un ejemplo matemático sencillo. Tenemos a Inglaterra y a Francia, que van a comerciar con manzanas y pollos. Estos son los dos productos que demandan los consumidores de estos países, no hay más. Qué sencilla sería la economía con sólo dos países y dos productos, ¿eh? Supongamos que Inglaterra es más eficiente produciendo tanto manzanas como pollos. Aquí van las cifras:
- Inglaterra produce 6 manzanas por hora trabajada
- Inglaterra produce 5 pollos por hora trabajada
- Francia produce 2 manzanas por hora trabajada
- Francia produce 4 pollos por hora trabajada
¿Qué podemos deducir con estos datos? Que Inglaterra es más rica que Francia, por ejemplo. También que a Inglaterra no le interesa comerciar con Francia, ¿no? Si es capaz de producir los dos bienes más eficientemente… en cualquier caso, parece que Francia lo tiene crudo.
Si deciden no comerciar, la situación que tenemos es la siguiente. Tras trabajar 3 horas en total, 2 horas produciendo manzanas y 1 hora produciendo pollos…
- Inglaterra acaba con 12 manzanas y 5 pollos.
- Francia acaba con 4 manzanas y 4 pollos.
¿Estamos de acuerdo por el momento? Si cada país fuese mejor que el otro en un tipo de producto, podrían centrarse en el que mejor se les da y comerciar después, pero es que Inglaterra gana en todo… ¿entonces para qué vamos a comerciar?
Pues… resulta que nos acabamos de equivocar en nuestro razonamiento. Lo cierto es que si Inglaterra se dedica completamente a producir manzanas y Francia se centra en los pollos, los dos países acabarán siendo más ricos; cada uno tendrá más de los dos productos. ¿Qué? Venga, tío, eso es imposible. ¿Seguro? Vamos a verlo:
La ventaja comparativa que nos hace más ricos
Estamos ante un caso de lo que se denomina ventaja comparativa en la producción de pollos. Dicho en román paladino, Inglaterra tiene una ventaja brutal produciendo manzanas, pero en pollos no tanto. Vamos a poner a estos dos países a centrarse en lo que mejor saben hacer y después que comercien, a ver qué pasa. Una vez más, tras tres horas de trabajo…
- Inglaterra acaba con 18 manzanas
- Francia acaba con 12 pollos
Acuerdo comercial
Como los ingleses y los franceses son muy señoritos y quieren consumir ambos productos, llegan a un acuerdo. Inglaterra envía a Francia 5 manzanas y recibe 7 pollos. ¿Cuál es el resultado final?
- Inglaterra acaba con 13 manzanas y 7 pollos
- Francia acaba con 5 manzanas y 5 pollos
¡Magia potagia, los dos países son más ricos en los dos productos! Gracias a dedicarse a su especialidad y a confiar en que el otro hará su parte, ahora los dos países viven mejor sin necesidad de trabajar más. Si no lo has entendido del todo, el siguiente esquema cutre que me acabo de inventar deja más claro la utilidad del comercio cuando existe una ventaja comparativa.
¿Seguro que en los acuerdos comerciales siempre habrá un perdedor?
Muy bien explicado. Ahora entiendo porque dicen algunos economistas que España debiera invertir en renovables.. sin dejar de lado la industria del automovil, el turismo, ingenieria y obra civil…
Gracias, Miguel. Desde luego, en renovables debemos ser de los mejores posicionados de Europa. A mí me encantaría poder invertir en plantas solares si la regulación fuese estable (o inexistente) pero parece que para eso voy a tener que esperar 🙂
eso solo se da entre paises desarrollados y que se dedican a la transformación de materia prima dandole valor agregado, si es un pais tercermundista que basa sus ingresos por la venta de recursos naturales como minerales, la historia siempre se repite, sea inglaterra o francia se llevan los recursos corrompiendo gobiernos y terminamos siempre pobres.