Las materias primas son un negocio difícil, ya vimos en la primera parte que no todas las empresas productoras pueden estar en beneficios, y eso que todas producen el mismo trigo, el mismo petróleo o el mismo oro. Sus costes de producción determinan su porvenir en el mercado y tienen pocas opciones para cambiar sustancialmente su posición competitiva.
Pese a todo, tú sí que puedes elegir invertir en aquellas que produzcan más barato. Ya que las compañías productoras de hierro no pueden hacer una campaña publicitaria para vender más caro un producto idéntico que el de la competencia, invertir en las más eficientes es tu forma de protegerte.
Sin embargo, hay algo más que debes plantearte a la hora de invertir en empresas de materias primas, si es que todavía es un sector que te interesa. Estamos hablando de las…
Fluctuaciones de precio
Las fluctuaciones de precio de las materias primas son mucho más amplias y volátiles de lo que podemos prever, lo que se debe probablemente al efecto anclaje: tomamos como referencia el precio actual del petróleo y hacemos cálculos como si fuera a subir o bajar un 20% a medio plazo. ¿Por qué un 20%? Porque es un margen de error que usamos con empresas estables y nos funciona, pero las materias primas no son tan predecibles.
¿Jugamos a las adivinanzas?
Para entender lo que ocurre con las previsiones puedes pararte a intentar adivinar los beneficios futuros de Coca-Cola. Aquí va su beneficio por acción de los últimos años.
2011: 1,02 $
2012: 1,08 $
2013: 1,28 $
2014: 1,24 $
2015: 1,46 $
Haz este pequeño ejercicio, solo te tomará 10 segundos. Tras ver el beneficio por acción de Coca-Cola en los últimos años, ¿cuánto crees que ganará en 2021? Intenta responder a la pregunta haciendo números de cabeza, te prometo que no es una pregunta trampa. Obviamente no puedes dar una cifra exacta, ni los mejores futurólogos pueden hacerlo. Se trata de acertar aproximadamente, no de equivocarse siendo exacto.
Ya conoces la empresa Coca-Cola, sabes quiénes son sus competidores, te haces una idea de sus fortalezas y debilidades, eres capaz de recordar sus últimas campañas de publicidad… incluso puedes pensar si tienes conocidos que últimamente se hayan pasado de Coca-Cola a Pepsi o al contrario. Tienes toda la información necesaria para hacer una previsión rápida. No sigas leyendo hasta que tengas una cifra en la cabeza. ¿Cuál será más o menos el beneficio por acción de Coca-Cola en 2021?
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Sospecho que la mayoría de lectores proyectarán unos beneficios de 1,80$ a 2,20 $ por acción de cara a 2021. En realidad, estos beneficios que he mostrado no se corresponden al periodo 2011-2015, sino al periodo 2005-2009, y lo que acabas de calcular es el beneficio para 6 años después, para 2015. Así que ahora mismo vas a poder averiguar si has proyectado correctamente el beneficio de Coca-Cola a 5 años.
A cada acción de Coca-Cola le correspondió en 2015 un beneficio de 1,67 dólares (2016 cerrará en torno a 1,80), y apostaría a que tu previsión no se ha desviado mucho porque se trata de una inversión relativamente sencilla, estable y predecible. Ni la imagen de marca, ni el producto, ni su fuerte red de distribución, que son los factores que resumen a esta compañía, cambian de la noche a la mañana.
Dado que Coca-Cola evoluciona tan lentamente, no es complicado prever lo que ocurrirá con la empresa. Si has fallado ligeramente, el BPA que esperabas probablemente tardará uno o dos años más en llegar, nada grave en el mundo de la inversión a largo plazo.
Sin embargo, la evolución de las materias primas es mucho más agresiva e impredecible, hasta los que trabajan con ellas a diario fallan estrepitosamente. Una cosa es prever lo que ocurrirá con Coca-Cola, y otra muy distinta es prever dónde acabará el petróleo.
En el gráfico de abajo, a mediados de 2007, todos nos quejábamos de que la gasolina estaba por las nubes. Lo de siempre, vamos.
Después el precio del crudo se multiplicó por 2,5 aproximadamente. Era cuando el Gobierno, asesorado por «expertos», decidió invertir en renovables para evitar pagar estos precios prohibitivos en la medida de lo posible.
¡Vaya, hombre! Justo cuando España decide limitar su dependencia del petróleo invirtiendo fuertemente en energía renovable, el crudo empieza a bajar. De hecho, baja tanto que, a 110 dólares por barril, Ryanair decide reservar combustible a ese precio para toda su flota de aviones de cara a los 12 meses siguientes, antes de que volviese a subir.
¡Será posible! Ryanair ya se había comprometido a comprar a 110 dólares pero el petróleo siguió bajando… entre los 90 dólares y los 80 dólares, todas las televisiones y radios se llenaron de más «expertos» que afirmaban que el petróleo había hecho suelo porque, si bajaba más, las petroleras perderían dinero y cerrarían.
Lo de predecir el suelo a partir de los costes de las petroleras parecía un argumento contundente, pero…
El petróleo siguió cayendo hasta los 40 dólares. Tras una subida espectacular, una caída todavía más espectacular en la mitad de tiempo.
Si la materia prima fluctúa, el productor también
El precio de la Coca-Cola es estable, por eso los beneficios de la empresa que comercializa esta bebida también lo son. Por suerte o por desgracia, esta relación entre el precio de venta y el precio de cotización también existe en las empresas productoras de materias primas. Por eso BP no valía lo mismo con el petróleo a casi 150 dólares que con el petróleo a 30 dólares, aquí va la diferencia:
Si hoy un litro de Coca-Cola cuesta 1,5 euros, puedes prever que en el año 2021 costará entre un mínimo de 1,8 euros y un máximo de 2,1 euros. Haz los cálculos a partir de un valor intermedio y no te acabarás desviando demasiado de lo que ocurra en el futuro.
No obstante, cuando las posibilidades futuras de la materia prima son tan dispares, como el barril de petróleo entre 30 dólares y 150 dólares, no se puede usar este truco barato. Sería el equivalente a aquel estadístico que medía 2 metros y se ahogó al cruzar un lago que tenía una profundidad media de 1,5 metros. No tuvo en cuenta que la profundidad máxima podía ser superior a su altura.
Y entonces, ¿qué hago para invertir en materias primas?
El título de estos artículos ya deja entrever mi consejo, pero lo explicito por si las moscas: No inviertas en empresas de materias primas. No hay ninguna necesidad, hay mil alternativas más sencillas de entender e igualmente rentables.
Si, pese a todo, eres un cabezón y quieres probar suerte, ahora te voy a contar lo que hice yo al comprar una productora de cobre, Freeport McMoRan.
1. Comprar al productor barato
Como ya vimos en el primer artículo de materias primas, comprar uno de los productores más baratos te ofrece garantías, ya que muchos saldrán del mercado antes que tu empresa si los precios empiezan a caer. Y si hay muchos otros que salen del mercado y dejan de producir… exacto, se reducirá la oferta y el precio volverá a subir antes de que tu compañía se hunda.
2. Hacer cuentas exclusivamente para el peor de los casos
Si, siendo consciente de lo imprevisible que puede ser el futuro, crees que el petróleo estará entre 30 y 150 dólares en los próximos 5 años, no compres acciones de petroleras asumiendo un «escenario base» de 60 o 70 dólares. Eso es lo que haría el estadístico que cruzó el lago. Asume ese escenario de 30 dólares, aunque parezca muy catastrofista. Si con esta valoración tan estricta así no encuentras ninguna oportunidad, simplemente no inviertas.
3. Prepárate para grandes caídas
Aunque creas que la materia prima que estás estudiando ya está en su peor momento, es muy probable que te equivoques. Recuerda cómo falló Ryanair al asegurarse combustible con el petróleo a 110 dólares. Sé humilde y date cuenta de que es posible que no compres en el mínimo, por muy seguro que estés.
Por tanto, no inviertas el 100% de tu posición en la primera compra. Guarda efectivo para seguir comprando en caso de que las acciones de tu empresa objetivo se sigan abaratando. El mínimo puede estar mucho más lejos de lo que imaginas y promediar a la baja en productores de bajo coste es lo que mejor funciona en este tipo de inversión.
Mi inversión en FCX
Invertí en Freeport McMoRan a principios de 2015, en torno a los 20 dólares por acción. FCX es una de las productoras de cobre más baratas del mundo (punto 1), por lo que no quebraría aunque se hundiese el cobre. Muchos cerrarían la persiana antes que FCX y el precio acabaría subiendo.
El punto 2 establece que se debe invertir asumiendo los peores números posibles, así que eso fue lo que hice. Establecí que, en el peor de los casos, el suelo del cobre en 2018 serían 3 dólares por libra. Dada la demanda mundial, que es relativamente estable, por debajo de este precio no habría industria suficiente para cubrir costes.
Dicho y hecho, cuando la cotización del cobre cayó por debajo de 3 dólares se cumplían las condiciones de comprar, y compré. Pese a todo… El punto 3 también se cumplió: caídas mayores de lo previsto.
Este gráfico no es la cotización de FCX, sino del cobre. El primer círculo verde indica mi primera compra. El precio cayó de 3 dólares pero rebotó rápidamente. Parecía que el mercado me daba la razón y compré confiado. Sin embargo, el cobre no tardó en caer hasta 2 dólares por libra y mi inversión siguió detrás como un perrito faldero. Por suerte, estaba preparado para seguir comprando más barato (el segundo círculo).
A día de hoy sigo defendiendo mis cálculos y espero que el cobre cotice a 3 dólares por libra en 2018, pero ¿por qué cayó tanto el cobre si el mercado también tenía la misma información que yo? ¿Quién es el tonto que está vendiendo por debajo de 3 dólares y me ha hundido la empresa todo este tiempo si sabía que los precios serán mejores en 2018?
Aunque la teoría de mi razonamiento pueda ser correcta (dentro de unos meses veremos si es así), en la práctica hay ciertos factores que hacen que el precio a corto plazo pueda caer por debajo del mínimo viable:
- Los costes de producción del cobre los saqué de las últimas cuentas de resultados de las empresas productoras. El petróleo cayó muchísimo después y el combustible es uno de los componentes más importantes del coste de extracción de minerales. Al caer su precio, esos 3 dólares por libra se ajustaron a la baja.
- Cerrar y reabrir una mina constantemente es carísimo. Costes de despidos, devolución anticipada de la maquinaria alquilada, seguridad que vigile tu montaña mientras el precio remonta… Si produces a 3 y el precio cae mañana a 2,70, no vas a cerrar la mina al momento porque te costará mucha pasta. Antes de cerrar, aguantarás un tiempo vendiendo a pérdidas para ver si mejora la situación.
- Incluso después de cerrar tu mina hasta que pase el temporal, sigues teniendo deudas con el banco que vencen el mes que viene, dentro de 6 meses, dentro de 12 meses… y estamos en crisis, así que no tienes mucho efectivo. En el mundo ideal, le dirías al banco que espere y venderías el cobre que hay en el almacén en 2018, porque sabes que el precio subirá a 3 dólares por libra. En el mundo en el que nos ha tocado vivir, tienes que malvender las existencias que tienes en el almacén por debajo del coste para afrontar los gastos pendientes.
Conclusión
Incluso tomando las máximas precauciones, mi inversión en FCX ha sufrido muchas turbulencias. En el gráfico de cotización de FCX siguiente puedes ver mis dos compras de esta empresa.
Por suerte, haber guardado efectivo para comprar en caso de más caídas ha hecho que esta inversión haya entrado en terreno positivo recientemente, pero han sido dos años muy largos. Y no todos hemos sobrevivido, muchos inversores olvidaron que las materias primas tienen este comportamiento extremadamente volátil, se acojonaron al ver las caídas y vendieron en pérdidas.
Antes de invertir en empresas productoras de materias primas, recuerda estos artículos y plantéate si serías capaz de aguantar caídas de más del 50% en tu inversión. Si no, vuelve a la base del value investing: empresas sencillas, estables y predecibles. Regla nº1: No perder dinero.
Concluyo con las palabras de Benjamin Graham:
«El analista debe reconocer que el valor de un cierto tipo de datos varía enormemente según del tipo de empresa estudiada. Los beneficios brutos o netos de los últimos cinco años de una gran empresa de supermercados pueden proporcionar, por lo menos, una base razonable para medir el atractivo de sus acciones. Sin embargo, los mismos datos de una pequeña empresa petrolera pueden ser más engañosos que útiles, ya que suelen ser el resultado de dos factores (producción y precio del crudo) que probablemente serán radicalmente distintos en el futuro.»
Un admirador del sentido común says
Brillante artículo, muchas gracias Antonio
Quería conocer tu punto de vista sobre una cosa, hace unos meses Bayer lanzó una opa sobre Monsanto, poniendo creo que eran 1.500 mill de $ de señal que perderá si no se cierra, tiene el aprobado de los accionistas (de ambas compañías) y la financiación organizada.
Si sale todo bien se cerrará la compra a finales de este año a 128$ (ahora está a 108.28) por lo que hay casi un 20% todavía que rascar
Tienes alguna experiencia con este tipo de cosas? Yo compré hace meses un paquete, pero no me atrevo a comprar más por si hay algo que se me escape
Qué tendrías tú en cuenta con estas cosas?
Un abrazo y suerte en Atenas!
Antonio says
¡Muchas gracias!
Sobre la OPA de Bayer a Monsanto, no conozco los detalles pero una vez me ocurrió algo similar, una OPA sobre acciones que después seguían cotizando a menor precio (aunque repuntaron bastante). La razón fue la siguiente:
¿Es posible que Bayer no quiera comprar el 100% de las acciones de Monsanto, sino solo un 51% o un 70%?
En ese caso, no todos los accionistas de Monsanto podrían vender a 128, puesto que Bayer no quiere todas las acciones. Si fuese así, la letra pequeña del acuerdo diría lo siguiente:
«Bayer adquirirá, como máximo, XXX acciones a cada accionista de Monsanto a un precio de 128 dólares. Si Bayer no alcanza un porcentaje del XX% mediante esta operación, entonces volverá a repetir la operación hasta alcanzar un porcentaje del XX%.»
Dado que los accionistas actuales de Monsanto con más de XXX acciones solo tendrían asegurada la venta de una parte de sus acciones a 128 dólaresy las demás las van vendiendo ahora a un precio inferior aprovechando la subida por el interés de los minoristas.
Esta es la única explicación que se me ocurre. Voy a intentar mirarlo mañana a ver si he acertado. Si descubres más detalles, avísame. Yo haré lo mismo 🙂
¡Un abrazo!
Un admirador del sentido común says
Antonio buenos días
Mira si quieres esta noticia, http://economia.elpais.com/economia/2016/09/14/actualidad/1473839060_359923.html
Parece que es por el 100%, no lo he visto explicitamente pero a día de hoy monsanto vale 47.000 mill $ y Bayer va a pagar 66.000 mill $
Gracias macho por tu aportación
Un abrazo
Antonio says
Hola de nuevo,
Tienes razón, la oferta es por el 100%. Por lo que parece, lo que ocurre es que hay una parte del mercado que espera problemas. Las autoridades antimonopolio en Europa y EEUU podrían frenar la operación y entonces se acabaría la oferta de 128 dólares. Los 2.000 millones de señal que pone Bayer son, de hecho, para que Monsanto gane algo en el peor de los casos y así se interese por intentar que la operación llegue a buen puerto. Aunque haya voluntad por ambas partes, la fusión no es 100% segura y hasta final de año queda mucho recorrido. Parece que por ahí van los tiros 🙂